Hay que conseguir una masa solo ligeramente húmeda. Amasar hasta tener una masa homogénea y suave. Envolver en plástico largo y dejar descansar a temperatura ámbito unos minutos.
Amasar a mano plegando la masa sobre sí para integrar el perejil. Tenemos la posibilidad de engrasarnos las manos con aceite y también hacerlo en la área de trabajo, por si acaso al principio estuviera muy húmeda. Si tras unos minutos prosiguiera muy que se pega, tenemos la posibilidad de ajustar la textura agregando, poco a poco, algo más de harina de garbanzos. Colocar en un envase, tapar y dejar descansar minutos. Dividir en 6 , formar bolitas y estirar realmente bien con un rodillo.
Su Cocina Con
Tanto me gustó hace ya un par de meses cuando lo probé que desde ese momento he repetido múltiples veces. 2 huevos L, 35 ml de miel, 1 pizca de sal, 100 g de almendras crudas en bastones o laminacas, 70 g de avellanas crudas picadas, 2 medidas de cuchara de harina de garbanzos, ralladura de limón al gusto. Nuestra harina de garbanzoes un producto muy nutritivo que reemplaza a la harina de trigo en cualquier género de recetas y platos. Es una harina tradicionalmente utilizada para freír pescado o elaborar tortitas de camarones, pero sus usos son múltiples.
Yo hice un bizcocho de harina de trigo desde moler el trigo. Hola su, una pregunta la nata es de montar o de cocinar. Sin embargo, proseguimos relacionando las proteínas solo con carne, pescado y huevos, olvidándonos con frecuencia de nuestras legumbres.
Debe quedar húmeda pero no muy que se pega. Tapar con un paño y dejar reposar 15 minutos. Si queremos prepararla después o facilitar el estirado, envolver en plástico largometraje y guardar en la nevera, aplastándola para conformar un disco chato.
Precalentar el horno a 170ºC y elaborar una bandeja. Poner la masa en una área limpia y aplastar un poco con las manos. Estirar con un rodillo hasta dejar un grosor muy fino, de unos 3 mm.
Coca De Harina De Garbanzos Con Tomate Y Queso De Cabra
Usa un aceite de oliva virgen plus pero de una pluralidad despacio como la hojiblanca o la arbequina. Aparte del gusto fabuloso que le da aprovechamos de paso sus características. Yo también empleo esta harina para realizar tortitas, galletas, y para empanar, especialmente cuando no quiero poner huevo. A ver si puedo ir realizando estas recetas para compartir.
En un envase hondo combinamos el resto de ingredientes, excepto el aceite, y batimos bien hasta obtener una papilla homogénea. Agregamos las verduras y removemos. Calentamos abundante aceite en una sartén, tomamos una cucharada chica de la masa y la dejamos caer delicadamente. Freímos múltiples al unísono, pero sin completar bastante la sartén.
Engrasar con aceite de oliva, bajar el fuego a capacidad media y echar una porción. Es mucho más simple de forma directa con la jarra, en el centro, con la sartén ardiente levantada y girándola para prolongar de forma natural la masa. Batir las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina.
Colocarlas tenuemente separadas en las bandejas. Aplastarlas ligeramente si se desean galletas más planitas y crujientes. Hornear a lo largo de unos 8-11 minutos, hasta el momento en que se empiecen a dorar los bordes. Esperar unos cuantos minutos fuera del horno antes de trasladarlas a una rejilla y dejarlas enfriar. Precalentar el horno a 220ºC y elaborar una bandeja o fuente.
También quedará riquísimo con algo de chocolate colado por encima. Vertemos la masa en el molde antes aceitado y damos unos ligeros golpes para eliminar las probables burbujas de aire. ¿Tiene alguna sugerencia o quieres felicitar al autor? Sé el primero en comentar esta receta.
Verter en el centro de la bandeja y extender con una espátula o el dorso de una cuchara para formar una masa redonda fina. Hornear durante 12 minutos y dejar enfriar un tanto. Cubrir con pisto, salsa de tomate o tomate. Agregar verduras picadas o troceadas si se desea, o los elementos deseados -menos es más-. Añadir algo de mozzarella desmenuzada con los dedos, bien escurrida y seca con papel de cocina. Regresar a hornear hasta que el queso se funda y la masa esté bien dorada por los bordes, unos minutos más.
Por supuesto, también es excelente para rebozar y conseguir frituras crocantes y ligeras. Puesto que no es fácil de localizar fuera de tiendas especializadas, a efectos prácticos en nuestra cocina podemos utilizar la harina de garbanzos corriente que encontremos en cualquier comercio. En nuestra gastronomía no es un ingrediente reciente, pues tiene asimismo una larga tradición en algunas zonas, muy utilizada como harina de rebozados para pescados fritos, por ejemplo. Es un ingrediente imprescindible en algunas cocinas de todo el mundo, singularmente en la India, donde diferencian claramente entre la harina de garbanzos común, y la variación concreta llamada besan.
Cuanto mucho más finita, más crujiente quedará. Cortar el tomate lavado en rodajas y distribuir por arriba. Añadir un poco de parmesano, salpimentar y añadir orégano al gusto.