La Sangiovesa
Mientras voy organizando las fotos de mi pasado viaje a Creta, os voy a contar otro restaurante que conocí cuando vino a verme mi hermana. Después de haberla llevado de pintxos por San Sebastián y también por Pamplona, me pidió que le llevara a cenar a un restaurante «normal». Así que buscando un poco encontré la Sangiovesa. Un restaurante italiano que pertenece al grupo La Piamontesa y que se encuentra cerca del Paseo de Sarasate.
Aunque en su carta on-line no tienen indicados los platos aptos, había leído en algún sitio que tenían platos adaptados para celíacos. Así que decidí aventurarme. Al sentarnos a la mesa le comenté a la camarera que era celíaco y que si tenían platos aptos. Me contestó trayéndome una carta especial donde vienen detallados todos los platos y salsas con los posibles alérgenos. Así que aunque no podían ofrecerme ninguna pizza – debido a la contaminación cruzada en el horno – sí que ofrecían todo tipo de ensaladas, algunos entrantes, carnes, pasta y arroces. De los entrantes y ensaladas no nos convenció ninguno. Así que pedimos dos platos principales para compartir: un risotto y un plato de pasta.
El risotto que pedimos fue Risotti Alle erbe del Piemonte, que contaba con una mezcla de 21 especias diferentes. Y si no recuerdo mal nos dijo que no llevaba parmesano sino únicamente crema de leche. Bueno, llevara lo que llevara me pareció el mejor risotto que jamás he probado. Cada cucharada que dábamos era una delicia.
Risotti Alle erbe del Piemonte
Así nos pasó, que cuando nos llegó el plato de Penne Salame verdure – con ibérico y verduras -, nos supo a poco. Para mi gusto, tenía un sabor muy fuerte para ser un plato de pasta. Aún así estaba riquísimo. Pero claro, no era comparable con el pedazo risotto que nos acabábamos de comer.
Penne salame verdure
Y como no me gusta comer, ¡já! De postre nos atrevimos con un mousse de chocolate. Pero no pudimos acabárnoslo porque fue excesivo. Con esos dos platos ya nos habíamos quedado llenos.