La sal y el azúcar están presentes en la mayor parte de los alimentos, por lo que deben evadirse o añadirse con mucha precaución. Un exceso de sal puede ocasionar inconvenientes de tensión arterial, así como un exceso de azúcar puede ofrecer sitio a inconvenientes de caries, o hacer dependencia en los bebés al gusto dulce. De la misma manera, los progenitores tienden a introducir una proporción de nutrientes mayor a la necesaria, lo que puede originar en un exceso de calorías, proteínas o lípidos, con los posibles riesgos para el confort del bebé. Son cereales de grano completo, tan completo como viene de la naturaleza y que es una fuente de fibra, vitaminas y minerales. Habría que actualizar el producto, ya que la OMS recomienda lactancia exclusiva hasta los 6 meses.
Ahora te contamos por qué razón y cuando se aconseja introducir el gluten en la dieta del bebé. La forma más habitual de ofrecer cereales sin gluten a los bebés es mediante papillas. Estas papillas se pueden elaborar con leche materna o con leche de fórmula y la introducción hay que realizar poco a poco. Como enseñamos en el producto de “La alimentación complementaria del bebé de 6 meses”, la OMS sugiere ingresar las frutas, los cereales sin gluten o la verdura de forma indistinta. A partir de los 4-6 meses de edad se genera entre los cambios más esenciales en la nutrición de los bebés, ya que comienza una nueva etapa donde la leche materna ha de ser complementada por la ingesta de otros alimentos.
¿De Qué Forma Elaborar Papillas Para Nuestro Bebé Con Cereales Sin Gluten?
Por último, Nutribén® dispone de la papilla de comienzo al gluten, la única del mercado, Singularmente diseñada para la introducción gradual del gluten en la dieta del bebe. El rechazo a la primera cucharada es de lo más habitual. Es primordial que respetemos sus tiempos en el momento en que hablamos sobre la introducción de nuevos alimentos. Debes estar pendiente de recibir adecuadamente las señales que te manda para decirte que está listo para empezar a comer, como mostrar interés por la comida, sostenerse sentado o la desaparición de su reflejo de extrusión .
Primero una cucharada rasa, que vamos a ir incrementando gradualmente para que el bebé se acostumbre al cambio de textura (de líquido a menos líquido) poco a poco. Siempre y cuando introduzcáis un nuevo alimento al bebé debe de primar la lentitud y la suavidad. Los cereales sin gluten son los que les debemos dar hasta por lo menos los 7 meses de vida. La mayor parte están elaborados con 2 cereales que no contienen gluten, el arroz y el maíz.
Proporción De Cereales
En el momento en que hablamos de cereales sin gluten para bebés, estamos hablando de ese conjunto de cereales que no contienen la proteína del gluten y que se pueden empezar a ingresar antes de los 6 meses de edad. También aportan proteínas de origen vegetal, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales . Todo lo mencionado siempre y cuando se aporte el grano del cereal COMPLETO, integral.. Por este motivo, la AEP (Asociación Española de Pediatría) y la OMS recomienda dar preferencia a esos con el grano terminado , puesto que de esta manera son mucho más nutritivos y mucho más saludables. Nos encontramos aportando todos y cada uno de los nutrientes , siendo beneficioso para impedir de enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus 2 e inclusive el cáncer. Uno de los primeros alimentos que se introducen en la nueva dieta del bebé son los cereales, y en este conjunto de alimentos, los primeros que tienen que ofrecerse al bebé son los cereales sin gluten.
A partir de los 6 meses la nutrición con leche exclusiva no cubre las pretensiones de nuestro hijo/a, por tal razón antes se introducen de a poco nuevos alimentos. Se puede sugerir al niño desde los seis meses en forma de papillas de harina, copos, pan de cereales, etc. Un cereal de grano pequeñísimo y con un gusto despacio y neutro, lo que provoca que sea bien aceptado por los pequeños. Es uno de los cereales que mucho más hierro y magnesio aporta. Si bien ponga “sin azúcares añadidos” por su proceso de preparación se acostumbran a liberar azúcares libres .
A pesar de que existan trastornos y enfermedades relacionadas con la ingesta de gluten, no debemos suprimirlo de nuestra dieta si no mostramos ningún problema o síntoma al ingerir estos alimentos. Una dieta sin gluten no asiste para bajar de peso y además podemos encontrar una falta de vitaminas y fibra en ella. Cerca de los 7–8 meses debe tomar dos papillas de cereales al día, una por la mañana y otra durante la noche. Coloca la misma proporción de leche que toma en el biberón y añade cacitos de cereal hasta el momento en que espese, intentando que quede rápida.
Los síntomas mucho más comunes son diarrea, vómitos, y también irritabilidad. “Estas son las formas tradicionales, que vemos cada vez menos. En este momento es mucho más frecuente ver a pequeños de un año que no ganan peso, que muestran irritabilidad y tripa distendida; en los mayores es frecuente la anemia”, aclara el pediatra. Ante la mínima sospecha de intolerancia en tu bebé, suprime inmediamente el gluten de su dieta y asiste al médico.
El centeno contiene vitaminas del grupo B, que asisten a absorber los hidratos de carbono y favorecen al sistema nervioso. La avena es un cereal que tiene dentro gluten, por lo que hay que introducir en la dieta del niño a partir de los seis meses. No tiene dentro gluten, con lo que se puede sugerir al niño al comienzo de la alimentación complementaria. Me gustaría hablaros de la quinoa, no es un cereal, pero se acostumbra englobar en su grupo porque son muy similares y tiene cualidades excepcionales. Tiene todos y cada uno de los aminoácidos esenciales, es decir, es una proteína tan completa como puede ser la carne pero sin grasa saturada.
La pauta mucho más habitual es substituir cada día un cacito de cereales sin gluten por uno de cereales con gluten hasta llegar al total del gluten en la papilla. Pero asimismo se puede optar por ofrecerle entre las papillas del día con gluten y la otra sin gluten. Se puede sostener esta pauta hasta los 9 meses o más y a partir de ahí ofrecerle las dos con gluten. Una vez superada esta edad y siempre y en todo momento bajo la supervisión y recomendación del pediatra, vamos a poder comenzar a ofrecerle cereales con gluten a nuestro bebé, preferentemente, esos que sean integrales o de grano entero. Actualmente, en el mercado podemos encontrar cereales infantiles sin gluten y con gluten. Los cereales sin gluten son esos elaborados con arroz, mijo, amaranto, trigo sarraceno, quinoa y maíz, por servirnos de un ejemplo, y los que tienen gluten son los que contienen trigo, cebada, avena o centeno, entre otros.