Y, si quieresimprimirte la lista de los cereales del bebé, sus propiedades y los tiempos de introducción de cada uno, de manera esquemática, haz click en el banner que vas a encontrar en el final del artículo. Me agradaría hablaros de la quinoa, no es un cereal, pero se acostumbra englobar en su conjunto por el hecho de que son muy similares y tiene características excepcionales. Tiene todos y cada uno de los aminoácidos esenciales, esto es, es una proteína tan completa como puede ser la carne pero sin grasa saturada.
Contiene vitaminas del tipo E y B, minerales, como fósforo, hierro y calcio, y fibra. Se puede sugerir prácticamente desde el inicio de la nutrición complementaria, a los 4-6 meses. Sin embargo, estudios más recientes señalan que la introducción tardía del gluten no sería precisa, ya que el organismo del bebé es con la capacidad de asimilarlo desde el inicio de la introducción de nuevos alimentos. El médico de tu pequeño va a ser el responsable de aconsejarte las pautas de alimentación que considere oportunas.
Aunque también son cereales sin gluten el sorgo y el mijo . La leche materna contiene varios nutrientes que se relacionan con el correcto cuidado del sistema inmunológico y la maduración de las defensas naturales, y ciertas leches infantiles integran este tipo de compuestos. No obstante, recuerda que el especialista en la alimentación de tu pequeño es el mucho más correcto para decirte cuándo dar cereales al bebé y de qué forma puedes hacerlo. De ahí que, prosigue siempre sus recomendaciones, e ingéniate, para prepararle ricos alimentos. Ya que, tu bebé va a ser el mucho más beneficiado, ya que medrará sano y alimentado adecuadamente.
Nuevos Alimentos
Destaca por su contenido en zinc y selenio, minerales antioxidantes, y es abundante en fibra. El centeno tiene dentro vitaminas del grupo B, que asisten a absorber los carbohidratos y favorecen al sistema nervioso. El sorgo es un cereal muy similar al maíz, tanto en fachada como en propiedades nutricionales.
Es el cereal más calórico y energético, con lo que es ideal para los meses fríos y para los pequeños más moviditos. Contribuye una gran cantidad de vitamina B y minerales, como magnesio, fósforo y calcio, y es rica en fibra. El trigo se puede dar al niño en forma de papillas de harina, copos, sémola, pasta o pan desde los seis meses. El mijo es un cereal capaz para las primeras papillas infantiles, puesto que no contiene gluten. Te damos las pautas para introducir los nuevos cereales.
Al empezar la introducción del gluten se puede prestar al niño trozos de pan y galletes, favoreciendo con ello la masticación. No añadir miel, leche condensada, azúcar ni galletas. Se puede espesar con1-2 cacitos de cereales que tome el niño. Se empleará de forma exclusiva la LACTANCIA, preferiblemente la MATERNA, y si no es posible la artificial empleando leches adaptadas. La alimentación complementaria o Beistok nunca debe iniciarse antes del 4º mes y es deseable, siguiendo las indicaciones del médico, no hacerlo hasta el 5º-6º mes.
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Tener una alimentación correcta es imprescindible para el buen funcionamiento de las defensas naturales del bebé, donde algunos nutrientes son singularmente esenciales. La leche es el alimento básico del bebé hasta los 6 meses. Cereales con y sin gluten, para que logres elegir el más destacable para tu bebé. Ponla de lado, toca con ella su boca y deja que lama y paladee.
Posteriormente en el momento en que veamos que tolera estas pequeñas proporciones en el biberón podemos hacer una papilla con parte de la leche del biberón mezclada con los cereales sin gluten y se lo vamos a ofrecer con cuchara. Intenta que las primeras papillas no sean espesísimas, su nutrición hasta ahora ha sido líquida. No fuerces jamás a comer con la cuchara, va a ir aprendiendo poco a poco y es importante que sus primeras experiencias con la cuchara sean agradables. Cuando se canse de comer con la cuchara complementa la toma con la leche que tienes en el biberón. Este género de leches debe utilizarse como una parte de una dieta diversificada y no debe emplearse como sustituto de la leche materna durante los primeros 6 meses de vida. Su aporte de nutrientes contribuye a contemplar los requerimientos alimenticias de los lactantes de sobra de 6 meses para conseguir una nutrición balanceada.
“En el momento en que se charla de cereales, se incluye también a los alimentos cuya base es el cereal, como el pan y la pasta”, puntualiza el pediatra. Los podemos preparar con leche materna o leche de fórmula de comienzo o de continuación. Si los preparáis con leche de la mamá, tened en cuenta que tendréis que poner mucho más cereales por el hecho de que cuesta más de espesar. Primero una cucharada rasa, que vamos a ir aumentando gradualmente a fin de que el bebé se acostumbre al cambio de textura (de líquido a menos líquido) de a poco. Siempre y cuando introduzcáis un nuevo alimento al bebé ha de primar la lentitud y la suavidad.
Ofrécele agua o pecho tras la papilla y a lo largo del día. Si persiste el problema, puedes mudar sus cereales por otros que incluyan grano entero, proporcionan más fibra, o por los elaborados a partir de avena, que son menos astringentes. Hacia los 6 meses, el aparato digestivo del niño está dispuesto para digerir sin problemas otros alimentos distintas a la leche. Si tu hijo se alimenta con leche de la mamá en única y crece bien, el pediatra no recomendará introducirlos hasta los 6 meses e inclusive es posible que cambie el orden de los alimentos.
Mi experiencia como nutricionista y madre de 2 pequeños me dejan asesoraros en Pequerecetas. Una vez más os quiero recordar que el alimento principal del bebé es la leche y que el aporte de esta no debe ser jamás inferior a los 500ml. La cantidad sugerida va a ser de unos 200ml, como siempre les digo, no es una norma, es una recomendación y esta cambiará en todos y cada bebé.
Como explicamos en el producto de “La alimentación complementaria del bebé de 6 meses”, la OMS sugiere introducir las frutas, los cereales sin gluten o la verdura indiferentemente. “Aunque puede hacerse, es poco práctico para la madre sacarse la leche y mezclarla con los cereales para dárselos en papilla. Antes de los seis meses, no se recomienda ingresar cereales con gluten, para evitar posibles reacciones de alergia o intolerancia.
La alergia, menos recurrente, es una reacción del sistema inmunológico que puede afectar a la piel , al tracto gastrointestinal (vómitos y diarrea) o respiratorio al contacto con el gluten. Es el cereal que da mucho más almidón y en la manera mucho más de forma fácil asimilable. Se puede ofrecer al bebé en forma de harinas, sémolas o copos. Fructooligosacáridos, lactobacilos y bifidobacterias. Mejoran el equilibrio de la flora intenstinal, e influyen en la maduración de la función digestible y las defensas naturales, aparte de favorecer la absorción de minerales y vitaminas.
Hay pequeños que desarrollan celiaquía, una enfermedad que provoca intolerancia al gluten. Los síntomas mucho más habituales son diarrea, vómitos, y también irritabilidad. “Estas son las formas tradicionales, que observamos cada vez menos.