El Fuero
Después de unas cuantas horas por la carretera llegamos por fin a Cuenca. Era la hora de comer así que descargamos las maletas en el hotel y nos dispusimos a buscar un sitio. Buscábamos un restaurante con menú del día barato y encontramos varios por la zona.
Al final escogimos El Fuero no porque el más bonito o el más barato. Simplemente nos gustó más su carta. El Fuero tiene pinta de lo que es, el típico barecillo de pueblo con un comedor dentro. Lo de barecillo no lo digo despectivamente, no es un restaurante cutre, ni estaba sucio, ni nada por el estilo. Sino porque no destaca por nada salvo por su normalidad. El local tiene un aforo de unos 40 comensales, y al menos el día que fui yo, solamente cuenta de un camarero.
Comedor
Nos trajeron la carta y al elegir los platos especifiqué que era celíaco. Me dijeron que sin ningún problema que 6 de los 8 platos eran aptos y que si pedía algo frito lo harían a parte en una sartén limpia y con un aceite nuevo. De primero pedí revuelto de setas con jamón y de segundo, secreto de cerdo con patatas fritas. El revuelto de setas con jamón estaba bastante bueno pero el jamón estaba demasiado seco y duro. El secreto también estaba bastante bueno, y como me dijeron, las patatas fritas me las hicieron en una sartén a parte y aceite nuevo. Para el postre esperaba que fueran a tener demasiadas opciones sin gluten entre las que pudiera elegir, pero me alegró bastante saber que su cuajada era apta para celíacos.